jueves, octubre 12, 2006


LEY DE VIDA

En nuestro "mundo de grandes" hay muchas cosas que pasan inadvertidas, lo más simple resulta ser casi siempre lo más dificil de ver y de apreciar, y lo más satisfactorio, lo que no logramos alcanzar, por lo que nos frustramos.
Y yo me pregunto, ¿en que momento deje de ser una niña?
Sea lo que sea lo que cambio en mi no me termina de llenar, me resisto a crecer y madurar, si ello supone enfrentarme a situaciones comprometidas, y todos dirán, "no te jode, la vida es asi, naces, creces, te desarrollas y mueres, (niñez, adolescencia, juventud, madurez y vejez)".
¡Yo me resisto!, acepto las responsabilidades, y "las cargas en mis relaciones" pero no pienso pagar el precio de desacerme de mi YO infantil.
Soy consciente de que hacerse mayor conlleva una serie de ventajas y de desventajas, por un lado ganas tu independencia, tienes medios para realizar tus sueños, eso siempre que sepas cuales son... Por otro lado, la gente empieza a darle vueltas a cosas sin importancia colocandolas en lo alto de su escala de valores, por ejemplo, el dinero, el dinero es algo que es necesario para vivir, y para vivir bien, te puede aportar tranquilidad a fin de mes, pero desde luego estamos locos si pensamos que por matarnos a trabajar para ganar un duro de más somos felices. ¡NO!, nos consumimos mas lentamente y cuando queremos darnos cuenta y miramos que es lo que tenemos solo hay "riqueza". Lo sé, lo he vivido muy de cerca.
Se que lo que me pasa es que hay parte de mi que renuncia a su "mundo de cuento", y me duele el que sean las circunstancias las que me obligan a avandonarlo, no yo misma por mi propio pie.
Siempre me quedará el "Petit Prince"...

3 Comments:

Blogger JonRodeo said...

"Solo los niños saben realmente lo que quieren..."

13 octubre, 2006 13:43  
Blogger CAROLINE said...

Quiero pensar que nunca me voy a deshacer de la niña que llevo dentro...
Tiiiiia, te echo mucho de menos mi coloc!!

18 octubre, 2006 15:40  
Blogger JuanMa said...

No hay por qué renunciar a ese niño interior.
El secreto es dejarle un huequito (¿una guardería?) dentro de la cabeza para que juegue y viva allí.
Guarda siempre un poquito de ilusión para sorprenderte con lo que la vida te depare.

18 octubre, 2006 23:50  

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